Por Florentino Garcia
En México opera un tren que recorre la parte norte de la Sierra Madre Occidental , La ruta del tren Chihuahua-Pacífico o mejor conocido como el Chepe es uno de los recorridos más espectaculares que vale la pena realizar para conocer una parte de lo que es el norte de México. El tren recorre los estados de Chihuahua y Sinaloa o viceversa; y atraviesa singulares pueblos mágicos donde puedes bajar y pernoctar en dicho recorrido encontraras el pueblo mágico de Batopilas donde pues pasar unas vacaciones muy especiales.
BATOPILAS
, Si te gusta la aventura, toma unos días y escápate a este pueblo mágico asentado en el fondo de las barrancas. Aunque el viaje en auto dura aproximadamente tres horas, saliendo de Creel, valdrá la pena visitarlo porque en el camino te toparás con espectaculares escenarios. Batopilas es un lugar lleno de cierto misticismo y leyendas, es famoso por su historia minera y porque fue la segunda población en México en tener luz eléctrica.
¿Qué visitar? Sus construcciones de los siglos XVIII y XIX, los vestigios de algunas haciendas, puentes así como la Misión de Satevo y el río Batopilas.
¿Dónde hospedarte? Riverside Lodge, Batopilas. Es un hotel boutique que te encantará por su arquitectura y amplias estancias de estilo victoriano. Cuenta con más de 10 habitaciones y toda su decoración está compuesta por muebles y objetos antiguos. Además, según cuentan algunos de sus huéspedes, entre sus paredes aún se siente la presencia de sus primeros dueños. Asimismo, vale la pena platicar con su anfitrión, Martín Alcaraz, quien te deleitará con la historia del hotel y datos curiosos de este pueblo minero que se distinguía, durante el Porfiriato, por su gente culta que le gustaba vivir aislados, pero siempre rodeados de comodidades y lujo. Asimismo, si deseas saber más de este paradisiaco rincón, el hotel tiene una pequeña biblioteca que guarda documentos y fotografías históricas. Conoce más de este lugar en: coppercanyonlodges.com
¿Dónde comer? En el centro del pueblo encontrarás algunos restaurantes como Carolina que son atendidos por los mismos lugareños, ahí puedes degustar cortes de carne, caldillos, pescado y el tesgüino, que es la bebida típica de la región que se prepara a base de maíz fermentado.
Batopilas fue fundado por un explorador español llamado José de la Cruz, luego de descubrir una rica mina de plata en 1708 y que lo llevo a la fama en el mundo entero. A la mina fundadora se le llamó “Guadalupe”.
Este lugar tuvo varios nombres, entre ellos San Pedro de Acanasaina, después fue San Pedro de Alburquerque y Deza en honor del Duque de Alburquerque y de Don Antonio de Deza y Ulloa, quienes gobernaban en dicha época a la Nueva España y a la Nueva Vizcaya.
En 1711 se le nombró San Pedro de Albuquerque y Batopilas, posteriormente se impuso la denominación de Batopilas que le daban los naturales, palabra indígena que significa “Río Cerrado”.
Los ricos yacimientos de plata dieron gran popularidad a este lugar en la época colonial, especialmente provenientes de las minas de San Antonio, el Carmen y Los Tajos.
En 1880 Batopilas alcanzó un gran auge como resultado de las enormes inversiones que realizó Alexander R. Shepherd, norteamericano que adquirió la mayoría de los fondos que pertenecían a la Wells, Fargo & Company. Shepherd organizó diez compañías mineras y las agrupó en 1887 en la Compañía Minera de Batopilas.
Esta compañía construyó una de las grandes obras de ingeniería minera de la época, un túnel subterráneo que conectó las vetas de las áreas de Roncesvalles y Todos Santos. Además construyó entre muchas otras obras, la Hacienda de San Antonio que, en su época, fue una de las más modernas del país.
En el tiempo de bonanza, la población llegó a tener hasta 50 000 habitantes permanentes que gozaban de un alto nivel de vida .
La operación de esta compañía Minera de Batopilas decayó notablemente entre 1911 y 1920 con motivo de la suspensión de operaciones que provocó la Revolución Mexicana. Estos trabajos se reanudaron hacia 1919 pero la ausencia de nuevos descubrimientos mineros obligó a los propietarios a su cierre definitivo en 1925.
A la desaparición de la minerÍa se sumo la vida del pueblo que hoy apenas alcanza cerca de los 1 200 habitantes.
Hacia la cuarta década del siglo XX , con el nacimiento de un nuevo gran proyecto minero en el poblado de La Bufa, cercano a la Cabecera, se tuvo un auge que perduró hasta 1958, fecha en que The Potosí Minning Co. suspendió sus trabajos aduciendo incosteabilidad.
Por su parte la mina de El Carmen, operó a través de intermediarios hasta 1975 fecha en que también se clausuró.
Posteriormente con los trabajos de exploración de la Compañía minera Peñoles quien ha desarrollado un yacimiento ubicado en el poblado de Satevó, vuelve la esperanza de un resurgimiento minero, mientras tanto el pasado de Batopilas se ha convertido en un gran atractivo, además de seguir conquistado a sus visitantes con sus espectaculares paisajes; por ello desde hace ya varios años se ha convertido en un sitio de gran interés turístico sobre todo enfocado al de tipo colonial, ecológico y de aventura.
Por todos sus numerosos atributos, el 19 de octubre de 2012 siendo presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, Batopilas recibe el nombramiento de Pueblo Mágico, pasando a formar parte de dicho programa establecido por la Secretaría de Turismo de México.
Entre los personajes ilustres nacidos en Batopilas está Manuel Gómez Morín quien fuera Ex Rector de la UNAM, así como la jurista y poeta Rosalinda Manjarrez Loya.