Por : Hno. Jesús Saldaña.
La Oración
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracia. Filipenses 4:6
Oración es hablar con Dios, tener una conversación con el creador del universo, pero sin afanarnos, sino más bien, dejando que nuestras peticiones sean conocidas delante de Dios con toda oración y ruego, como lo menciona Filipenses 4:6.
Cuando uno de los discípulos de Jesús le pidió que los enseñara a orar, en respuesta el Señor les enseñó el padre nuestro en Lucas 11:2-4; Y les dijo: cuando oréis decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy. Y perdonándonos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a los que nos deben. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal.
Lo primero que el Señor les enseña es exaltar a Dios, pedir por nuestra provisión del día de hoy y pedir perdón por nuestros pecados. El padre nuestro es una guía universal para poder aprender a orar, porque en ello podemos agregar todas aquellas cosas que queramos presentarle a Dios, como las necesidades de los demás, sanidad para los enfermos, provisión para el necesitado, por la viuda, por el huérfano y por las personas perdidas espiritualmente, para que Dios las salve.
Orar es orar algo que sale del corazón, tener una conversación con Dios a solas, quitando todas aquellas cosas que nos estorben, todo lo que cause distracción, Dios quiere y se merece toda nuestra atención, porque para nosotros como humanos, la oración es una necesidad, se imagina, si el Señor Jesús necesito orar al Padre, nosotros con mucha más razón, el era el hijo de Dios, enviado por el padre, porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito… lo describe la Biblia en Juan 3:16.
La oración es la porción de comida que necesita nuestro espíritu, así como alimentamos nuestra carne, debemos de alimentar nuestra espíritu, humanamente podríamos aguantar algunos días sin comer antes de morir de hambre, espiritualmente si alimentamos poco o nada a nuestro espíritu, este está muerto y las cosas de la carne hacemos.
La gente está llena de problemas y de odios, de cargas y de aflicciones, de falta de perdón y deseo de venganza porque no ora, la oración es alimento y medicina para nuestro cuerpo, orar nos libera, nos da paz, nos guía, nos ayuda a soportar en los momentos malos y nos ayuda a perdonar.
En Lucas 11:9 la Biblia dice; Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá, la oración requiere de una acción para poder tener una respuesta, pedir, buscar, tocar, tres cosas que podemos hacer orando para tener una respuesta, siendo constantes en la oración, en 1 Tesalonicenses 5:17 la Biblia dice: Orad sin cesar, esto quiere decir que debemos de orar continuamente.
Tristemente hoy oramos menos que antes y queremos que Dios a la primera responda a lo que le pedimos, necesitamos tener una relación constante con El, de todos los días, necesitamos hacer de la oración un estilo de vida, el Señor Jesús hizo de la oración su prioridad, la considero más importante que la comida y aún que dormir, tomaba tiempo para orar apartándose a lugares desiertos y a montes donde pudiera estar a solas con el padre, Lucas 5:16 dice la Biblia: Más el se apartaba a lugares desiertos y oraba, en Lucas 6:12; En aquellos días el fue al monte a orar y pasó la noche orando a Dios, en Marcos 1:35; Levantándose muy de mañana siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto y oraba.
Era su prioridad, su necesidad, y seguramente su delicia, porque cuando oramos más y más, más queremos orar y lo que antes era difícil ahora se convierte en algo agradable y deleitoso que llena nuestra alma, nos da seguridad y paz en el espíritu y hace que nos sintamos bien y confiados en Dios a pesar de los problemas, porque tenemos la seguridad de que el contestara y nos ayudará en todas las cosas.
No hay un tiempo específico para orar, puede ser un simple Gracias Señor, hasta cinco minutos, quince, una hora o aún horas, aunque en Mateo 26:40 la Biblia dice: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? conforme a lo descrito aquí, al Señor Jesús le hubiera gustado que sus discípulos hubieran orado siquiera una hora, entonces podemos tomar esto como algo que el Señor quiere de nosotros, orar una ora, porque la oración nos previene de caer en tentación, nos da libertad, en el siguiente versículo, Mateo 26:41 la Biblia dice: Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está presto, pero la carne es débil, por eso es que tenemos la necesidad de orar y esa necesidad bien la podemos convertir en un privilegió, porque a la verdad es un privilegio orar a un Dios tan grande y poderoso.
Hagamos de la oración parte de nuestra vida todos los días, oremos por nuestra familia, nuestros hijos, nuestros amigos, vecinos, enfermos, autoridades, ciudades, gobernadores y por todo aquello que se nos venga a la mente, si se le dificulta recordar, en una lista escriba cada una de las cosas por las que quiera o necesite orar y siga ese orden cuando ore, y sobre todo, no olvidemos darle gracias a Dios por todo lo bueno que a sido con nosotros, oro para que usted ore. Bendiciones. Amén!
Versículos Reina Valera 1960