Por Jesus Saldaña
Lo que sembramos es lo que cosechamos
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembraré, eso también segará. Gálatas 6:7
Es una gran verdad lo que dice la Biblia en este versículo de Gálatas 6:7, primero, “No os engañéis”, es una advertencia a lo que viene a continuación, y es que muchas veces nosotros mismos nos engañamos y cuando las cosas no resultan queremos culpar a los demás y hasta reprocharle a Dios, pero está bien claro que a Dios no lo podemos burlar, porque en segundo lugar “Dios no puede ser burlado”, aunque tratemos de muchas formas, con pretextos y con excusas, aún intentando escondernos de los demás, haciendo uso de nuestra astucia e intentándolo todo, quizás logremos a lo mejor engañar, sobornar, corromper y burlarnos de alguien, pero con todo y esto de Dios no nos podemos burlar, y no podremos cosechar manzanas si lo que sembramos fueron frijoles.
Durante parte de mi niñez mi padre nos llevaba al campo arar la tierra con el arado jalado por los caballos o con un azadón donde había muchas piedras para preparar la tierra y sembrar maíz y frijol, recuerdo bien que siempre al final de la temporada cosechamos maíz y frijol, nunca cosechas peras, ni manzanas, mucho menos uvas y naranjas, justo cosechamos lo que sembramos, pero una gran porción comparado con la cantidad de semilla que sembramos, pues siempre la semilla buena se multiplica dando mucho fruto.
En el versículo que estamos analizando de Gálatas 6:7 en tercer lugar nos dice “pues todo lo que el hombre sembraré, eso también segara”, es una afirmación y como tal es un hecho, en la tierra se siembra una semilla física que muere para poder producir fruto, en la vida se siembra con hechos, con buenas intenciones, con buena actitud, con fe, con amor, para poder cosechar buenas cosas, lamentablemente estamos sembrando muy mal en el terreno de la vida, pues sembramos odio unos con otros, disensiones, calumnias, chismes, adulterio, engaño, hurto y un sin fin de cosas inmorales, y es irónico, pero no queremos cosechar lo que sembramos, aún sabiendo que sembramos iniquidad queremos cosechar amor, respeto y compresión, eso es imposible, la Biblia dice en Job 4:8 Como yo eh visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan. No hay vuelta de hoja, lo que es es y lo que no es, no es.
Nuestro mundo está muy violento, hay mucho crimen y mucho odio, mucha desesperación y envidia, los aires están envenenados, contaminados de tanta maldad, sembramos tantas cosas negativas y queremos recibir cosas positivas, sembramos cosas malas y queremos sembrar cosas buenas, la Biblia dice en el libro de Oseas 8:7 Porque sembraron viento y torbellino segaran; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán. Por esta razón muchos matrimonios están divorciándose, sembraron vientos de adulterio, mentiras y engaños, y cosecharon torbellinos de ira, discusión y rencores, y aunque su espiga produzca harina, al final el abogado y la corte lo comerá, pero eso será apenas el principio del dolor, los hijos quedarán sin padres sufriendo el máximo de dolor, cosechando el fruto del desenfreno, descontrol y pecado de sus padres.
Necesitamos analizar nuestras vidas, no podremos cosechar cosas buenas si lo que estamos sembrando son cosas malas, tampoco podremos cosechar mucho si lo que sembramos es muy poco, la Biblia dice en 2 Corintios 6:7 Pero esto digo: el que siembra escasamente, también segara escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Vamos a sembrar en abundancia para cosechar en abundancia, que no se nos haga poco hacer mucho, tomemos a partir de hoy buenas semillas de actitud, de paciencia, de fe, de amor, salgamos a la calle dispuestos a hacer el bien, platiquemos en nuestra casa con nuestra familia, a lo mejor tenemos una semilla que podamos sembrar en alguien más, alguien que lo necesita, tal vez podemos ayudar a un enfermo, a una viuda, a un huérfano, a un preso, sembremos bien, que al final de cuentas no perderemos, al contrario, ganaremos y cosecharemos abundantemente.
A veces será difícil sembrar, seremos incluso desafiados por las circunstancias, recuerdo en una ocasión mientras preparábamos la tierra para sembrar la milpa con mi papá, mi hermano le pregunto sobre un espacio que pertenecía a la milpa, pero estaba lleno de árboles, maleza, piedras y espinos, mi papá de dijo a mi hermano, si lo limpias y lo siembras, la cosecha será tuya, esa tarde al llegar a casa mi hermano busco el machete, una hacha, un pico y un azadón y se dio a la tarea de limpiar aquel espacio de terreno, con un azadón hizo los surcos, sus manos estaban llenas de ampollas y callos, pero no se rindió, sembró maíz y frijol y al final de la temporada tubo una excelente cosecha y se pudo comprar unas botas, un cinturón y ropa nueva, había sembrado con mucho dolor, esfuerzo y sudor, y al final había tenido una excelente cosecha, porque se dio a la tarea de quitar toda la malesa y limpiar el terreno, si tu ya detectaste la maleza, las piedras, los espinos, quítalos para que puedas sembrar y tener una gran cosecha, puede que sea duro y difícil y hasta te cause dolor y llanto, la Biblia dice en Salmos 126:5-6 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segaran. Ira andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; más volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Empezamos hoy, desechemos la mala semilla y tomemos una buena semilla, siembra cosas buenas en tu casa, con tu esposa, con tu esposo, con tus hijos, con tus amigos, aún con tus enemigos, en tu trabajo, en tu empresa, se el mejor en todo lo que hagas y verás que al final, después quizá de mucha lucha y mucho sacrificio podrás ver que valió la pena sembrar la buena semilla, porque tu cosecha será excelente, buena y abundante.
Hasta la próxima y que Dios te siga bendiciendo. Amén!
Versículo Reina Valera 1960