Recordando al brazo fuerte Felipe Leal García
Felipe Leal uno de los grandes lanzadores del beisbol dejo gratos recuerdos en la Región Carbonífera cuando llegó junto a Guadalupe Medina Canul para jugar con el equipo de la Sección 14 de Nueva Rosita que dirigía Jesús Chuy Moreno la dupla de jóvenes junto al Bimbo Sánchez le dieron otra cara a la dura competencia entre los equipo Palaú Sabinas Cloete Monclova y Piedras Negras por recordar a algunos de los equipos de la Liga del Norte de Coahuila Sergio “Kalimán” Robles, su compañero con los Naranjeros en la campaña 67-68 y luego cuando fue de refuerzo a la Serie del Caribe con Guasave en febrero de 1972. Lo describió cómo una excelente la clase de pitcheo , basado en velocidad y curvas, le forzó a ser mejor receptor: “Fue uno de los que lo me hicieron mejor cátcher; su curva, la picaba mucho y su vertiginosa velocidad era en ese tiempo algo fuera de serie. Además, su forma de ser, personalidad, amistad, algo inolvidable”, expresó el buen “Kali”.
Felipe en 1963, jugó en la Liga Otoñal de Monterrey, con el Equipo de Edimburgh, Texas, al lado de una gran cantidad de prospectos de esa brillante época y, posteriormente, pasó a la Liga del Norte de Coahuila, con Nueva Rosita, donde se distinguió por su profesionalismo, entrega y una gran velocidad a la hora de lanzar.
En 1965, lanzó con Palaú, en la misma Liga. Iba cada fin de semana desde su natal Matamoros a la plaza donde jugaba.
En una ocasión, llegó tarde a un partido que se jugaba en sábado; salió del dogout a la loma, lanzó sin calentar, desperdicio dos bateadores para poner en condiciones su brazo; les dio sendas bases por bolas, sacó la entrada, pero le anotaron una carrera y perdió 1 a 0 y precisamente fue en contra de su ex equipo La Sección 14, le ganó Rafael el Zurdo Rodríguez.
En otra ocasión, le descompuso dos guantes a Filiberto “Bimbo” Sánchez, quien era su receptor y siempre cargaba dos guantes; ellos hacían muy buena batería pues eran coterráneos, aunque Felipe era de Matamoros, Tamps. (29 de mayo de 1943), y el “Bimbo”, nativo de Valle Hermoso, Tamps.Fue precisamente en la Liga de Coahuila, donde lo observó Andrés Tanaka, quien lo recomendó a la oficina de Diablos, teniendo una estancia exitosa, que lo llevó a probar en el Beisbol de EU con el Seattle, en ese entonces en Triple A.
A su regreso a México, estuvo en Monterrey, por cierto, llegó lastimado de su brazo de lanzar y sólo su pundonor y preparación física, además de que era también un buen bateador, lo hicieron tener todavía buenos momentos en el beisbol mexicano.”
Una terrible curva:
Ronnie Camacho, dijo “Todo le funcionaba; tiraba duro de verdad, pero ese lanzamiento en curva era terrible, tan rápido como su recta. Me enfrenté varias veces y nunca lo vi flojo. Era lo mejor que había en aquella época”.
Sus orígenes en la pelota profesional
Los orígenes de Felipe en la pelota profesional están en la Liga Norte de Coahuila, con el equipo de la Sección 14 de Nueva Rosita, de donde fue reclutado por los Diablos Rojos de México con quienes jugó de 1965 a 1970.
“En una entrevista el nativo de Matamoros, Tamaulipas en 1943, mencionó “Estudiaba en Educación Física en la Universidad y viajábamos desde Matamoros por el lado americano, por Brownsville, Mc Allen para llegar a Coahuila. El “Bimbo” Sánchez fue el que me recomendó y recuerdo a gente como Guadalupe Medina Canul, Ramón Ramírez, Pepe Cantú, que como yo, llegamos a jugar en aquella liga”.
Felipe le detalló que fue una etapa que disfrutó domingo a domingo y le ayudó mucho por el fuerte nivel de competencia del circuito: “Eso me ayudó a introducirme en el beisbol profesional. Cuando vienes del beisbol amateur, uno siempre tiene algunas dudas: si puedes o no. Por ello guardo un gran recuerdo de nuestro mánager Chuy Moreno y de toda la gente de Nueva Rosita, donde yo jugué con los Mineros”
“Brazo Fuerte”, como lo bautizó el “Rápido” Esquivel, en 1963, ganó nueve juegos consecutivos y luego dos más en el play off para darle el campeonato a la Sección 14, con Chuy Moreno de mánager.
“Al año siguiente ya no regresó a la Liga del Norte. Se fue a jugar a una liga de South Dakota en Estados Unidos. Allá lo mando su coach de la Universidad, y jugó con Rapid City, y le tocó enfrentarme a Don Sutton”.
En 1965 jugó con los Tuzos de Palaú: “Andrés Tanaka era el cátcher y recomendaba gente a los Diablos Rojos del México. Ahí lanzó poco…como cuatro partidos y luego se fue a la Liga Mexicana y a la Invernal de Sonora-Sinaloa. :
“El tamaulipeco se distinguió por su velocidad, en aquellos años en que los lanzadores que superaban las 90 millas eran poco. Felipe era uno de ellos.
También fue de los pitchers que eran buenos con el bat en las manos, muchas veces entraba como emergente, al estilo de Alfredo Ortiz”.
Novato del Año
Desde que debutó en la Liga Mexicana del Pacifico, mostró grandes credenciales que le dieron el título de Novato del Año (temporada 1965-66) por su marca de 12-7, excelente 1.55 y 195 ponches, cifra con la que superó la marca que tenía Miguel Sotelo (156) en la quinta edición (1962-1963).
Con los Naranjeros lanzó hasta la temporada 1967-1968; se fue el 68-69 y 69-70 con Venados; la 70-71 tiró para Obregón y luego con los Algodoneros en la 71-72 en la que fueron campeones, única título del equipo en su historia en este beisbol.
En dos Series del Caribe
A Felipe Leal le tocó estar presente en dos clásicos caribeños: la de 1972 en República Dominicana, y en Venezuela (1973) con los campeones Yaquis de Cd. Obregón.
Sus actuaciones, nada de otro mundo: dos apariciones (5.1 episodios), tuvo 0-1 con 8.44 de efectividad y seis abanicados.
Volvió con Obregón por dos años más y luego estuvo con Mexicali en el 76-77 para terminar su ciclo activo en este beisbol de invierno. (53-50, 2.93 y 806K).
Dos años de 18 triunfos
Con los Diablos Rojos tuvo dos temporadas con 18 triunfos: en 1966 fue el mejor pítcher del equipo con 18-11, 2.77 y 217 abanicados. En 1970, tuvo 18-10, con 3.91 y 170K, que le dio el liderato en el circuito.En 1968 ayudó a la obtención del campeonato, el tercero entonces del equipo. Logró 12-6, con 3.33 de efectividad y 119 ponches.
El banderín lo obtuvieron en el último juego del rol regular al vencer 1-0 a los Broncos de Reynosa con cuadrangular del Piquín Estrada en el segundo capítulo y serpentina de Ramón Arano. Tomás Herrera fue su mánager.
Con los Diablos Rojos, en cinco años, registró 55-44, 3.61 y 639 ponches.
Enorme año en Saltillo
En 1971 arribó a Saltillo para jugar su única temporada con los Saraperos y demostrar su enorme calidad: 17-12 (máximo ganador del team); cuatro blanqueadas, además de establecer el récord vigente en ponches 223, que también le dio en la LMB el campeonato en la especialidad; todo ello lo convirtió en un ídolo de la afición saltillense.
Leal también lanzó con otros equipos: Puebla, Monterrey, Chihuahua, Tecolotes, en donde fue campeón en 1977 (Jorge Fitch de estratega), y Tampico, en donde finalmente se retiró en 1979.
En este beisbol veraniego, acumuló 116-128, con 1,381 ponches y 3.60 en carreras limpias. Promotor y dirigente
Ya en el retiro profesional, Leal fue coach y mánager del Icojuve en la Liga Dominical, timón de Osos de UANE en la Liga Universitaria y del CBTis; coach de Saraperitos en 2008 y 2009; presidente de la Liga Amigos del Deporte hasta 2009 y de la Liga Juvenil Inter Ejidal. También fue director del Instituto Estatal del Deporte en Tamaulipas.
Los últimos años trabajaba como docente en un Cbtis como profesor de Educación Física e inglés, además de coordinar una liga de beisbol de secundarias de la SEP. Incluso, era comentarista de radio en las transmisiones de los Saraperos.
Trabajó en Radio Lobo 610 de Amplitud Modulada con los cronistas Pepe “Monterrey” González, Juan Castillo Borja y Toño Herrera.
“El beisbol era una pasión que disfrutaba intensamente. Lo confirmó promoviendo ligas, instruyendo niños y jóvenes, con su don de gente amable y su experiencia, además de ser un profesional en su desempeño.
Felipe en las transmisiones de beisbol de los Saraperos en el año 2005 en Radio Lobo, junto a Pepe “Monterrey” González Brazo Fuerte disfrutaba en grande contando anécdotas, datos, detalles y estadísticas, sin descuidar la crónica del juego y muchos aficionados los felicitaron por ello.
El ideal de Felipe era que se creara un museo del deporte en Saltillo, lo que él hizo en Tamaulipas, cuando fue Director del Deporte en ese estado, también presentó un proyecto del deporte municipal al actual ayuntamiento, donde colaboramos con gusto con él, pero eso quedó sin respuesta.
Felipe Leal confirmó lo que he dicho que “el beisbol es para hacer amigos”, se ha ido físicamente pero quedará para siempre el recuerdo de su amistad y los conocimientos que transmitió como promotor deportivo, por eso debe descansar en paz , luego de haber cumplido su misión en esta vida”. Falleció el 15 de septiembre del 2010 a la edad de 67 años.
Descanse en paz el gran “Brazo Fuerte