Por Florentino García Medina
Aguas gaseosas de Nueva Rosita…
Navegando por internet encontré un artículo que me trajo muy buenos recuerdos de mi niñez en La Capital de Los Precios Bajos, Las Aguas Gaseosas de Melchor Valle , después de salir del cine o de un partido de Béisbol nos refrescábamos con las populares gaseosas , las de raíz de las preferidas pero también las de tamarindo y limón , a pero eso sí tenías que tener el dinero completo porque Melchor no perdonaba nada, recuerdo a Pedro y sus hermano muy buenos amigos, que recuerdos.
Y aún sigue la tradición en Nueva Rosita, Coahuila ahora, Juan Valle Perales que abre su negocio de aguas gaseosas ubicado en el centro desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, en horario continuo y descansando los domingos,lo característico de este estanquillo son las anécdotas que cuentan los clientes y amigos que se dan cita, cuando vayas a Nueva Rosita Coahuila hay tres lugares que debes de visitar , La Taquería La Dominica, La Pescadería El Buzo y las Aguas Gaseosas de la familia Valle.
Es impresionante cuanta gente de otras partes del estado o del vecino país del norte, llegan para saborear las tradicionales bebidas las aguas que ahí venden, como ya mencionamos la que más piden la de sabor de raíz.
En la esquina de la avenida Carranza además de las aguas gaseosas también venden taquitos.
En invierno el elote, en calor las aguas ,en el artículo leí que ese negocio lo inició Melchor Valle en Nuevo León, para luego heredar esa actividad su padre Manuel Valle y ahora él que a su vez enseña el oficio a sus hijos. “Hace 70 años mi abuelo manejaba una fábrica de sodas que era de él: refrescos Valle de Sabinas Hidalgo Nuevo León, inició en Allende Coahuila y luego se fue para allá. “Los sabores que ofrece Don Juan Valle en aguas gaseosas son: raíz (la consentida), naranja, fresa, durazno, ponche, mango, limón y tamarindo.
Agradecemos a Cristina Flores Cepeda de Factor quien nos hizo recordar este lugar que es una tradición parte de esta nota cortecia de Cristina Flores Cepeda.
Que recuerdos
