No se turbe vuestro corazón

Jesús así lo dijo , pero esta petición lleva una condición basada en la certeza que tenía que sus discípulos y el mismo pueblo de Israel creían en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob pero también sabía que muchos no estaban tan seguros de su procedencia y que le habrían de negar.

Por eso leemos en Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Hoy en día existen millones de personas que dicen creer en Dios pero no creen en Jesús , a pesar que en alguna oportunidad han escuchado su nombre , estas personas desconocen que el único camino para llegar al Padre es Él ,tampoco saben que existe una promesa de salvación para los que confiesan su nombre.

Pero también encontramos que este versículo comienza con una advertencia, no se turbe vuestro corazón, y en este párrafo encontramos la palabra turbar, que significa Alterar el ánimo de una persona confundiéndola o aturdiéndola hasta dejarla sin saber qué hacer ni qué decir.

En muchas oportunidades nos quedamos aturdidos,confundidos sin saber que hacer ante diferentes situaciones, pero debemos de recordar que El emismo nos va ayudar si creemos en el como creemos en el Padre, esto es para todos aquellos que no lo han recibido por diferentes razones, como religión, costumbres, tradiciones o que ignoran su grandeza,pero aun así él dice si crees en Dios puedes creer en Mi no importa religión, costumbre, tradición o si te han enseñado de otra manera y sabe porque porque el Padre y el Hijo son la misma persona.

Si continuamos con la escritura encontramos

2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Por Florentino Garcia

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