HomePageSliderArea opinion

Otra historia del abuelo ..

Cuentos ,exageraciones y mentiras del abuelo
El abuelo a los 6 años un día  en la molienda de caña
Por Mario López

Hola a todos y a todas agradeciendo mucho que estén leyendo mis historias de cuando viví en el rancho donde naci , el Campanario municipio de Chapulhuacan Hidalgo.
Les conté que mi familia labraba la tierra sembrando caña de azúcar y café y otras cosas como maíz y legumbres para nuestro consumo.
Bueno pues hoy les contare que después de casi un año de esperar que la caña  estuviera lista y generalmente es en Semana Santa en este mes de abril, ya mi papá había contratado a unos señores para que desde las 5.00 am empezara la llamada Zafra o corte de la caña esto consistía en que ellos los trabajadores que en ese tiempo se les decía peones iban al campo a cortar las cañas y traerlas cargadas en sus hombros hasta el trapiche que es un  molino o prensa que un operador mete de una por una las cañas y son exprimidas y el jugo cae en un balde grande que al irse llenando lo pasan a otro mucho más grande donde va a ser hervido y convertido en melado y asi después de enfriarse un poco empezaban a rellenar unos moldes que al enfriarse se endurecen y eso se llama piloncillo.
Déjenme platicarles lo que desde el día anterior o sea el domingo en nuestra casa era un gran movimiento  con los preparativos para el gran día , Mi señor Padre daba instrucciones a mi pobre Madre y a mi abuela para hacer nixtamal porque al otro día harían las tortillas y la comida de toda la compañía que al decir de mi papá  comían como naufragos después de estar un mes en el mar , a veces pienso que las que llevaron la peor parte en ese duro trabajo fueron ellas , mi abuela y mi madre. (En otro capitulo aparte voy a hablar de estas 2 grandes guerreras ).
6 peones fueron contratados y Chencho este último trabajaba de fijo todo el año con El Beto asi le llamaban a mi apa porque se llama Filiberto. todos tuvimos  una gran junta para estar listos a la mañana siguiente , Nos llamo a cada uno por nuestro nombre y nos pregunto que si todo estaba bien . cuando llego mi turno me pregunto : Mario ¿ y tu también estas  dispuesto ha trabajar? Yo  le conteste que si que mañana estaría listo para chambear como todos, y asi pasó la tarde y yo emocionado por ir a trabajar .
En la mañana siguiente no se que paso pues cuando me desperté como a las 9 de la mañana no se escuchaba ningún ruido , pues todos se habían ido como a las 5 de la mañana me habían dejado , me pare rápido me cambie y salí de la casa y encontré a mi mamá y a mi abuela haciendo un montón de tortillas , sin exagerar pero si las juntaban en una pila era como de un metro y ya tenían frijoles sopa y creo que un guiso y bastante salsa bien picosa y café .
Como a las 11:30 de la mañana vino uno de los peones a empezar a llevar toda esa comida y las tortillas a donde se encontraban trabajando era como un kilometro y medio de la casa y yo me fui con ellos a dejar la comida y solo a eso ayude a comer ahí con ellos je je je .
Los trapiches en la actualidad ya son muy contados pues han ido desapareciendo pues fueron siendo desplazados por los ingenios azucareros que utilizan grandes maquinarias y compran la caña a los cañeros de la región principalmente en Veracruz donde el clima caliente beneficia a este tipo de cultivos.
Según la historia los primeros que trajeron los trapiches o molinos fueron los españoles y fue Hernán Cortés el primer trapichero je je je , en el año de 1524 fundo el primer trapiche en Los Tuxtlas cerca del Golfo de Mexico.
Fue el primer trapiche en el continente Americano .
En el estado de Hidalgo todavía hay algunas familias que siguen con la tradición de sembrar la caña y de ahí hacen la panela o piloncillo también hacen dulces como las pipitorias , chilacayota y otros que no recuerdo .
También hacen aguardiente de caña en alambiques artesanales .
Cuando mi padre se vino de aquel bello lugar cuando termino sus estudios y fue contratado por el gobierno  . entonces toda la familia emigramos para el Bajio a la ciudad de Celaya Gto.
Entonces Don Filiberto  puso en venta el trapiche y las 5 mulas que tenia y en ese tiempo el precio que mi papá le puso era alto y el comprador acepto pero que fuera en abonos y se realizo el trato.
La cosa es que el comprador nunca le pago y mi Padre se reía mucho y decía : Pero se lo vendí bien carísimo je je je.
Hasta la próxima amigos.
Dios los Bendiga

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *