Romeo Anaya nació el 5 de abril de 1946 en Cahuare, Chiapas y murió el 24 de diciembre del 2015. Problemas con el hígado le causaron que su corazón no aguantara y antes de la cena de nochebuena dejó de existir.
Romeo mejor conocido como “El Lacandon” tenía una pegada muy fuerte, combatió pocas veces como aficionado, su primera combate profesional fue el 25 de julio de 1967, ganando por la vía del cloroformo al ‘Costeñito’ Peña, y triunfó en sus primeras 20 peleas. En la número 21 perdió.
Amaya como todos los boxeadores forjados en los gimnasios humildes de México, en su mayoría son modestos, no cuentan de impresionantes equipos para ejercitarse, Cristóbal Rosas, lo enseñó a caminar sobre la lona del cuadrilátero.
Romeo Anaya nunca pensó que llegaría a ser primero preliminarista y menos estelarista nacional mexicano, así como monarca mundial de la división de los Gallo.
Empezaron los problemas hepáticos y se le dijo que se cuidara porque ese problema no se iba a curar si quería alargar sus días de vida tenía que cuidarse. Estos últimos meses para Romeo eran de medicarse debido a que el malestar hepático estaba evolucionando y no había restablecimiento.
El alcohol fue la causa de su enfermedad
Romeo Anaya se convirtió en campeón del mundo el 20 de enero de 1973, al derrotar a Enrique Pinder en Panamá el 3 de noviembre de 1973. Perdió frente a Arnold Taylor.
Nunca olvidaremos al Lacandon Anaya por su dura pegada. 72 combates, 50 victorias, 42 ganadas por la vía del nocauot. 21 derrotas y un empate.