Por Florentino García Medina
Culturas y costumbres
Zorba El Griego y La Víbora de La Mar
Todos los países del mundo tienen su cultura y sus costumbres, vi un vídeo donde la gente disfruta al ver a un grupo de personas bailar Zorba El Griego este es el nombre de una película protagonizada por Anthony Quinn, que está basada en el nombre de un personaje real de nombre Gregorio Zorbas un hombre que le gustaba la buena vida , el tema musical de esta película del compositor Mikis Theodorakis, que convirtió este tema en una especie de segundo himno de Grecia.
Zorbas está sepultado en Skopje – Macedonia Antigua Yugoslavia , este personaje Griego se mudó a dicha región en 1922 y ahí falleció.
Pues bien el tema de Zorba El Gringo es un tema que los griegos disfrutan al bailar como los mexicanos disfrutamos en las fiestas ” A la víbora víbora de la mar”, aunque el tema es de un juego infantil nunca falta en una boda o en una fiesta , y grandes y chicos algún día hemos bailado con mucha alegría ese tema que aunque Ud no lo crea es de origen Gringo.
Los niños de ayer la conocimos en las calles, era parte de juegos diarios que nos exigían movimiento, canto y socialización con todos los amigos del barrio.
Dos participantes unían sus brazos para hacer un puente y el resto, en fila india unidos con las manos, iniciaba la carrera y el canto: “A la víbora, víbora de la mar…”.
Desde siglos antes de le era cristiana, los griegos fundaron colonias en la península Ibérica. Ahí permanecieron por siglos hasta que poco a poco fueron asimilados por la dominante cultura de los romanos. No obstante, algunas huellas dejaron y, entre ellas, las de los pequeños que, como los de todos los lugares y todos los tiempos, hacían sus juegos imitando lo que veían y lo que vivían.
En el rudimentario comercio, los arrieros llegaban a los pueblos con su recua de mulas cargadas de mercancía y para pasar los puentes tenían que pagar una cuota que en tiempos de dominación árabe la llamaron almojarifazgo. Poco pudientes, los arrieros solían pagar en especie dando parte de su mercancía o ya de plano la última mula con todo y carga.
De esta circunstancia, los niños griegos jugaban a hacer un puente y el resto simulaba la recua de mulas de las que, una de ellas, la de atrás, se quedaba para pagar el derecho de paso. Gonzalo Correas, un autor del siglo XVI, al respecto escribió con su ortografía que le era característica:
“Andar, libón, libón. -¿Ké nos daréis en prezio? -El borriko trasero. Palavras de un xuego de muchachos ensartados unos kon otros komo rrekua, mui antiguo. “Libón” es griego, ke sinifika: el postrero; korruto un poko de “loipón” en “lipón”, i éste en “libón”.
En algún tiempo también decían los bígaros.
En el norte de España, en tierras vascas, la creatividad de los niños de la costa del Cantábrico sustituyó la recua de mulas por una de bígaros o vígaros, un tipo de caracol comestible muy típico de esa zona. Después de todo, eso es lo que les era familiar.
Y con el tiempo la letra fue cambiando hasta la actualidad el resto Ud ya lo sabe .
Las inmigraciones asturianas trajeron a México este canto y los niños mexicanos, para quienes los bígaros de la mar no tenían ningún sentido, sustituyeron la palabra con otra que se le parecía y así nació “a la víbora, víbora de la mar…”, que si bien ya ha desaparecido de las calles, se mantiene en la memoria popular y sí, todavía en las bodas que se celebran en México.
Nunca se imaginaron aquellos pequeñines griegos que a sus juegos, inspirados en aquellos puentes y en aquellas recuas, les esperaba un largo viaje en el tiempo y en el espacio que habría de convertir su “Andar libón, libón” en la misteriosa Víbora de la mar.
Que recuerdos
Fuente informativa Google