Recuerdo con cariño mi primer viaje a la ciudad de Monterrey Nuevo León el motivo ir a ver jugar a Los Sultanes de Monterrey frente a Los Diablos Rojos del México en el parque Cuauhtémoc.
Con mucha alegría y emoción llegamos a ocupar nuestros asientos en la sección de palcos y por primera vez vi a Tomás Herrera y a todos los jugadores escarlatas , entre los que se encontraba Miguel “becerril ” Fernández el Clipper de las Choapas ,en uno de los turnos al bat , Miguel conectó un kilométrico cuadrangular pasando a un costado de la gigantesca pizarra que adornaba aquel escenario, para nosotros un enorme estadio, ( si comparamos al Campo Deportivo Rosita de mi Pueblo y ese diamante ) ,cuando Becerril cruzaba por tercera base Tomas Herrera le hace una señal con las manos indicando que batazo había pasado muy cerca del letrero que decía pega aquí y gánate 1000 pesos cuando el “becerro de oro ” vio a Tomás ,hizo una señal con el brazo indicando sácate de aquí
Eran el año 1963 Sultanes había quedado campeones el año anterior y los Diablos siempre un equipo en la pelea hicieron disfrutar a los aficionados en esa gira llamada la “gira del cabrito”.
Miguel ” Becerril ” Fernández Ramón considerado por muchos el pelotero mexicano más completo de todos los tiempos, dejó grandes números en las ligas donde participó. El becerro nació el 3 de diciembre de 1934, en Las Choapas.y falleció en la ciudad de Puebla el 24 de septiembre de 2005 a los 71 años de edad “Becerril’ no era su apellido, sino un apodo, pero así se le conoció internacionalmente”. Pero también los cronistas de la época lo bautizaron como “El Orgullo de Las Choapas”; “El Becerro de Oro”; “El Chamaco de Oro”; “El Muchacho de Las Choapas”. Pero fue el El “Mago”, Septién lo llamó “El Clipper de Las Choapas” Desde los diez años ya daba muestra de sus facultades para el béisbol jugando cualquier posición y dando largos batazos perdiendo las pelotas que entonces los mismos muchachos confeccionaban; por eso, lo castigaban obligándolo a batear de zurdo y fue así que se hizo ambidextro. Siendo adolescente empezó a jugar en los equipos representativos de los diferentes departamentos del Distrito Petrolero El Plan y en la región, incluyendo Tabasco con su Liga Semiprofesional “En 1955 jugó con Mexicali en la liga Arizona-México y al año siguiente debutó en la Liga Mexicana con los Tigres de México; en 57 encuentros bateó para .276, 4 cuadrangulares y 26 carreras impulsadas; en ese invierno de 1956 militó con los Petroleros de Poza Rica, en la Liga Invernal Veracruzana. En 1957 mejoró sus números: .302, 11 vuelacercas y 62 producciones; jugó la tercera base y las paradas cortas con el equipo felino. En 1958 inició con Columbus de la Liga Internacional Triple “A”, sucursal de los Indios de Cleveland, teniendo una actuación fugaz; sólo participó en 11 partidos. Regresó al Tigres, sus números: .312, 7 cuadrangulares y 52 impulsadas. Al principio de 1959 el gran manager cubano, Preston Gómez vino a México para llevarlo a los Sugar Kings de la Habana, dadas sus facultades se lo llevó a Cuba donde conectó dos jonrones para luego extrañar tanto al México lindo y querido, y se regresó (esto le ha sucedido a muchos jugadores de béisbol y fútbol soccer extrañan el ambiente , la familia y la comida mexicana)
En ese 1959 pasó al Águila de Veracruz, ahí no destacó mucho
Pero en 1960 conectó 33 cuadrangulares y produjo 101 carreras (la cifra más alta de su carrera). Perdió el campeonato de jonrones ante Aldo Salvent que conectó 36 para imponer récord. En 1963 vendría Ronnie Camacho a romper el record con 39; pero al año siguiente el gran Héctor Espino impuso el récord de 46, que estuvo vigente muchos años. Fernández retornó a la capital del País, pero con los Diablos Rojos en 1961 en un cambio por Al Pinkston, un formidable bateador. Desde su llegada al equipo escarlata, Miguel se convirtió en un ídolo de la afición; esa campaña conectó 154 imparables, bateó .332, 14 cuadrangulares y 84 carreras impulsadas.
Se mantuvo con los Diablos hasta la temporada 1965. Al año siguiente retornó al Águila de Veracruz, pero no tuvo una temporada a la altura de su categoría, se pensó que ya estaba en el ocaso de su carrera, por ello al año siguiente (1967) pasó a los Sultanes de Monterrey, y con ellos conectó 25 cuadrangulares, demostrando que aún tenía mucho poder; impulsó 86 carreras y .272 de porcentaje.
La temporada 1968 la inició con los Sultanes, pero después de 44 juegos fue enviado a los Pericos de Puebla. En total bateó .242, 11 cuadrangulares y produjo 50 carreras. Parecía en final de la carrera de Miguel, pues en 1969 ya no jugó en Liga Mexicana, pero en 1974 reapareció con los Cafeteros de Córdoba de Chara Manzur; sólo tomó parte en 21 partidos, conectando los últimos 9 imparables de su carrera.
El gran ambidextro fue realmente un pelotero muy completo que jugó las posición del infield y outfield, Ronnie Camacho le conectó un Cuadrangular a Miguel y fue en una noche en el Parque del Seguro Social, cuando el manager de los pingos, Tomás Herrera, ya no teniendo lanzadores mandó al montículo a Miguel, “quien demostró que no tenía nada que hacer ahí”
Miguel “Becerril” Fernández en la Liga Mexicana de Verano: participó en 1524 encuentros, conectó 1520 imparables entre ellos 305 dobles, 93 triples y 189 cuadrangulares, 9 de ellos con casa llena. En la Costa del Pacífico jugó con Guaymas, Mazatlán y Los Mochis. Conectó 71 cuadrangulares, produjo 243 carreras y promedió .271 en su participación en esta liga”.
“Miguel también jugó en las Ligas Petrolera, la Liga Profesional del Sur de Veracruz Liga Tabasqueña, Liga del Sureste y la Invernal Veracruzana. “En 1984 ingresó al Salón de la Fama del Béisbol en la Ciudad de Monterrey junto a Memo López, Alfonso “Tuza” Ramírez, Gabriel Aristín y Manuel González Caballero.
El Clipper de Las Choapas un jugador que pudo triunfar en Las Grandes Ligas pero el destino no quiso