Por : El Hno. Jesús Saldaña.
La disciplina de Dios
Hebreos 12:6
Porque el Señor al que ama,disciplina. Y azota a todo aquel que recibe por hijo.
Ser hijo de Dios es el privilegio más grande que como humanos podemos tener, dice la Biblia en Juan 1:12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el privilegio de ser hechos hijos de Dios. Este privilegio no lo tienen todos, pero es para todos, Dios nos creo y somos su creación, pero no sus hijos, venimos a ser hijos cuando recibimos a Jesús y creemos en Él.
Muchos piensan que al ser hijos de Dios nada nos puede pasar y nada nos debe pasar porque somos hijos de Dios, sin embargo Hebreos 12:6 es claro y dice porque Dios al que ama, disciplina. Y azota a todo el que recibe por hijo.
Todos de alguna forma fuimos disciplinados y no disfrutábamos de esa disciplina, la chancla, el cinto y en algunos casos la situación era más intensa, pues había padres que disciplinaban a sus hijos fuertemente y otros que no ponían nada de disciplina, entendemos entonces que la disciplina era por el bien nuestro, los jalones de orejas, de seguro surgieron efectos en algunos de nosotros, pues ellos nos disciplinaban como a ellos les parecía.
Muchos incluso hemos agradecido la disciplina que nuestros padres nos dieron cuando pequeños y hemos reconocido que fue gracias a esas disciplinas a veces hasta dolorosas que hemos logrado avanzar en la vida y alcanzar el triunfo, gracias a mi madre que siempre me jalo las orejas y me dio duro con la chancla, gracias a mi padre que no le tembló la mano porque siempre en el momento justo sacaba el cinto.
Ahora bien, la disciplina de Dios es mejor, porque Dios la utiliza para que nosotros podamos participar de su santidad, según Hebreos 12:10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
Vivimos en un mundo en constante movimiento, donde no nos detenemos a pensar en Dios como es debido, vivimos a la carrera, afanados, entonces cuando viene la disciplina de Dios nos detenemos obligatoriamente, a veces en la cama de un hospital o en nuestra casa producto de una enfermedad, no quiero decir con esto que Dios nos enferme, pero si creo que Dios lo permite y es una forma de disciplinarnos para que hagamos un alto en nuestra carrera por la vida y participemos de su santidad, porque en medio del dolor buscamos con más intensidad a Dios, incluso, lo sentimos cerca.
No debemos de afligirnos, ni de entristecernos, el mismo capítulo 12 de Hebreos que analizamos en el versículo 2 nos dice que nuestros ojos deben de estar puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe, cuando esto sucede, entonces estamos seguros y sabiendo que está presente disciplina algo bueno nos traerá, pues en Romanos 8:28 la Biblia dice, Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien... Así que ánimo, si estás siendo disciplinado por Dios ten por seguro que es por una buena causa, ten fe y algo grande Dios hará.
Versículos Reina Valera 1960