Por Florentino García
Frase muy trillada pero que evoca recuerdos inolvidables que ni el tiempo ni la distancia pueden borrar, según los psicólogos hay recuerdos que se olvidan de experiencias vividas unas horas antes como aquello de donde deje las llaves o que iba a hacer ya se me olvido.
El ver con claridad de la luz de una estrella que está a miles de millones de distancia y no poder distinguir el letrero de una calle así de extraño es el comportamiento humano pero más extraño es recordar detalles de algo que ocurrió hace muchos años.
Este es el caso de experiencias vividas cuando uno es niño disfrutar con el pensamiento los paseos que hice por la salles de las colonias Morelos y San Luisito al lado de mi padre en Nueva Rosita Coahuila o bien los partidos de Béisbol en Las Colonias Morelos independencia Sarabia María y La Zaragoza o bien cuando escuchamos por la radio las transmisiones del béisbol y del box
Las peleas en Japón había que levantarse a las 5am para escucharlas
En las noches la hora mágica del Rey de los Deportes.
El ir los domingos por la mañana a comprar barbacoa a la calle 9
Los viajes por tren de Sabinas a Saltillo en automóvil de 4 a 4 horas y media por tren casi lo doble.
En Octubre La Serie Mundial el platillo fuerte para cerrar la temporada del béisbol, la llegada de los tejanos los hombres que llegaban de Los Estados Unidos que si iban al norte a trabajar a las pizcas y al terminar la tempora de trabajar en el campo retornaba a Nueva Rosita y era muy común verlos en las esquinas de la Colonia Hidalgo jugando a los dados o a la baraja
por las noches quemaban llantas viejas de carros para calentarse
Los inolvidables amigos del barrio Santos Rivera Miguelillo Rivera Nemecio el “gallo” Cortes Hernán y Marcos Raúl ” pelancho” Cortes mis compadres Ervey y Eugenio Calvillo Moy García y el inolvidable Lupe Valero.
En fin que recuerdos