Por Florentino García Medina
Teolindo Acosta “el loquito que inventó el hit”
Hablar de Luis Aparicio, Domingo Carrazquel y David Concepción es hablar de lo mejor del Béisbol Venezolano en Las Grandes Ligas , pero estamos conscientes que han jugado una gran cantidad de peloteros de ese país no solamente en Los Estados Unidos sino también el Béisbol Mexicano en esta edición recordamos a Luis García Beltrán el famoso ” camaleón” pero también queremos mencionar a otro tremendo venezolano Teolindo Acosta otro jugador que para muchos era Mexicano pero al igual que “camaleón” era de la cuna de Béisbol sudamericano Venezuela juegó en México, con Pericos de Puebla y los Leones de Yucatán (1968-76), Tecolotes de Nuevo Laredo y Cardenales de Villahermosa, ahora Olmecas de Tabasco, y ganó en La Liga Mexicana de Béisbol tres títulos de mejor bateador.
Teolindo Antonio Acosta Lázaro (nació el 23 de julio de 1937 en Maracaibo, estado Zulia, y murió el 1 de agosto del 2004 en Valencia, estado Carabobo) fue un ilustre jugador de béisbol venezolano conocido por el apodo del “loquito que inventó el hit”.
Salta a la profesional en Venezuela con el equipo Pampero en la temporada de 1956-57 y en la temporada 1957-58 con solo 20 años de edad gana su primer título de bateo con un promedio de.385, en la temporada 1959-60 es traspasado a los Industriales de Valencia, con el cual juega por ocho años hasta que este desaparece, por lo que pasa a jugar con los Llaneros de Acarigua, luego pasa al Zulia, al Aragua y finalizará su gloriosa carrera con Lara en la temporada 1978-79. En 23 campañas jugando en la LVBP dejó como promedio al bate.298, con 1289 inatrapables (siendo el segundo jugador en llegar a más de 1000 inatrapables, por detrás de Luis “Camaleón” García, y superó en creces la marca de 1056 inatrapables que este ostentaba como récord de la liga).
En la Liga Mexicana de Béisbol Teolindo fue uno de los líderes en todos los departamentos ofensivos por espacio de nueve temporadas, de 1968 a 1976, ganando tres títulos de mejor bateador. En sus primeras ocho temporadas en México bateó para el astronómico promedio de.320 y en 19 temporadas dejó récord de 2,724 inatrapables con 64 jonrones y 389 bases robadas. No corrió con mucha suerte en los Estados Unidos, en donde a pesar de su calidad ofensiva en las ligas menores, nunca pudo dar el salto definitivo para Las Grandes Ligas.
Muere en el 2004 por complicaciones del corazón. Es exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano en el 2006.