AYUNO PARCIAL
Por: El Hno. Jesús Saldaña.
Empezaremos con EL AYUNO PARCIAL, aprendiendo que este Ayuno es aquel donde se priva de ciertos tipos de alimentos.
En la vida del Profeta Elías puede notarse como por un período de tiempo indefinido, cuando se encontraba en el arroyo de Querit, los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del agua del arroyo. (I Reyes 17:5-6), este bien puede ser un Ayuno parcial, lo que comía el profeta era carne por la mañana y por la tarde y bebía agua del arroyo, comía solo dos veces por día. Para las personas que trabajan, este tipo de ayuno es ideal, comen por la mañana y por la tarde, dos veces al día y beben agua. Tiempo después, cuando estuvo en casa de la viuda en Sarepta de Sidón se alimentó con tortas cocidas, hechas con harina y aceite, esto es todo lo que había y lo había porque Dios no permitió que escaseara por la fe de la mujer viuda, pero sucedió que durante su estancia en la casa de la viuda el hijo de esta murió y Dios uso al profeta Elías para resucitarlo. De acuerdo a lo anterior podemos entender que este tiempo de ayuno parcial fue la preparación para lo que vendría y Dios le otorgo el poder y la unción para que el hijo de la viuda que había muerto, resucitara y lo describimos como un Ayuno parcial donde Dios se glorifico en gran manera. Así sucede siempre cuando sobre todas las cosas obedecemos a la voluntad de Dios. Para el profeta Elías pudo ser este un tiempo de preparación espiritual en su vida, para pelear además la batalla que vendría después, cuando se enfrentaría a los profetas de Baal y de Acera en el monte Carmelo. Podemos llegar a la conclusión y entender entonces que si queremos vencer a nuestros enemigos debemos de Ayunar, (I Reyes 17:13).
Por otra parte se imagina que haríamos hoy si tuviéramos la oportunidad de ser invitados por el presidente de los Estados Unidos a la Casa Blanca a disfrutar de una rica y deliciosa comida, imagínese todo lo que se pondría sobre la mesa, los cocineros particulares del presidente cocinando para nosotros, sin duda no faltaría nada, las carnes, las bebidas. Ante todo este suculento manjar, seriamos entonces capases de llamar al jefe de los cocineros y decirle, me podría por favor retirar la carne, el vino, el café y el pastel que han servido para mi, en vez de eso me podría traer por favor una ensalada, frutas y un vaso con agua, la pregunta es, ¿lo podríamos hacer? En relación con el Ayuno parcial el más comentado sin duda alguna es el llamado Ayuno de Daniel, cuando él y sus compañeros resolvieron no contaminarse con la deliciosa ración de la mesa del rey, ni con el vino que éste servía.
En lugar de esto, pidieron legumbres y agua para no contaminarse, el jefe de los cocineros no les quería conceder esta petición porque creía que estarían débiles para ejercer el trabajo al cual serian encomendados, se puede imaginar por un momento a Daniel y sus compañeros privándose de el manjar de la mesa del rey, todos los demás servidores del rey comiendo hasta saciarse, quizá les dijeron, ¿pero cómo se pueden perder de la comida que el rey a destinado que sea para nosotros?, tal vez inclusive sus vidas corrían hasta peligro, se imagina si el rey se da cuenta que no comieron de lo que el había ordenado que comieran, era un insulto para el rey, por esa razón el cocinero no quería aceptar tal situación. (Daniel 1:08) Pero ellos decidieron simple y sencillamente no contaminarse con lo que habían servido en la mesa del rey, lo hicieron y los resultados fueron gloriosos y favorables, ya que en Daniel 1:15 dice la Biblia que el jefe de los cocineros pudo comprobar que sus rostros se veían mejor que el de los que comían la porción del rey.
¿Y qué sucedió con Ananías, Misael y Azarías los amigos de Daniel?, un poco de tiempo después cuando fueron echados al horno de fuego ardiendo, ellos pudieron sobrevivir sin que ni siquiera un pelo de su cabeza se les quemara y sin tener olor a humo, Dios los libro y ahí en las llamas del fuego el Señor los visito, y el rey que sabía que habían sido tres a los que habían echado en el horno de fuego, pudo ver cuatro y al final ellos salieron sin un pelo quemado y con su ropa intacta.
En el caso de Daniel, Dios le libro del foso de los leones, aunque no fue después de ese ayuno sino muchos años después que aparentemente sucedió este hecho, pero como está escrito, lo que el hombre siembra es lo que cosecha. Daniel vivía una vida disciplinada de Ayuno y de oración, lo cual lo favoreció siempre, porque todos eran cautivos fuera de Israel, mas Daniel nunca trabajo como esclavo, siempre tuvo un puesto de honor en el palacio de los reyes, no anhelamos nosotros eso mismo, aun es tiempo de actuar, empezando ahora mismo. (Daniel 3:21-23). Y en (Daniel 10:2-3) Daniel estuvo en Ayuno por espacio de tres semanas. Ahí Daniel menciona que no comió manjar delicado, (manjar delicado son frutas o jugos dulces, no las comió ni los bebió) ni carne, ni tomo vino, lo cual nos da a entender que comía legumbres, verduras y tomaba agua. Daniel tenía una petición que le había presentado a Dios y aunque su oración fue escuchada desde el primer momento, su respuesta no llego sino hasta el día veintiuno. Por lo tanto, al ayunar y poner sus peticiones delante de la presencia del Señor, no nos debemos de preocupar si la respuesta no llega en el tiempo que queremos, debemos de tener la seguridad de que en cualquier momento la respuesta llegara.
Otro ejemplo de un Ayuno parcial es el de Juan el Bautista, quien predicaba en el desierto y su comida eran langostas y miel silvestre (Mateo 3:04), estos alimentos lo mantenían fuerte y con una unción poderosa para predicar lo que sin duda alguna son los mensajes mas fuertes predicados en el nuevo testamento. El Ayuno parcial es en sí privarse de algo que usted quiera dejar de comer o de dejar de beber, sobre todo algo que le guste mucho, puede ser el café, las soda, las hamburguesas, las tortillas de harina, imagínese veintiún días sin tomar café, ni soda, ni pizza, hamburguesas, papas fritas, carne asada o lo que usted decida, lo importante es hacer algo ya y hacerlo para Dios. Al final usted será quien disfrute de los resultados y vera como poco a poco la carne se irá sujetando al espíritu y lo que le costaba mucho dejar de hacer, ahora lo podrá hacer con facilidad, esa es la importancia del Ayuno. Una vez que decida hacerlo propóngase metas, renuncie a las cosas que sabe que le estorban, pueden ser programas de televisión donde desaprovecha su tiempo y no gana nada, puede ser el escuchar música mundana, puede ser la pornografía, el chisme, la murmuración o adicciones que usted sabe que tiene que dejar y que no ha podido, haga una lista de las cosas que necesita que Dios le ayude a cambiar y presénteselas a Dios en su Ayuno. Trate de aprovechar el tiempo de Ayuno para reflexionar y pedirle a Dios que haga cambios en su vida, sin duda alguna El lo hará. Lo más importante de todo es saber y entender que el Ayuno debe de ser siempre un compromiso de un acuerdo entre Dios y usted.
